La constitución física de los ancianos hace que sus necesidades energéticas sean menores que en otras etapas de la vida. Algunos estudios han calculado que esta disminución es alrededor de un 10% cada década a partir de los 60 años.
En muchas ocasiones las personas mayores, en especial los que llevan dentadura postiza, creen que ya no necesitan cuidar su salud bucal. Esto es erróneo, ya que tener una salud oral deteriorada puede ser la causa de otro tipo de problema como, dificultad para masticar, mala alimentación o desnutrición y además también puede ser causantes de enfermedades a nivel general del organismo.
Hoy queremos dedicar nuestro post semanal a la relación intergeneracional entre abuelos y nietos. Existen números estudios que fomentan la necesidad de reforzar este contacto frecuente, puesto que produce beneficios tanto para los menores como para los ancianos.