El cambio de hora en las personas mayores

El pasado domingo tuvimos que cambiar nuestros horarios restando una hora a nuestro cuerpo para fijarlo en las 3 cuando eran las 2. Este cambio ya conocido nos mete de lleno en el agradable horario de verano que cada día nos suma un poquito más de luz hasta la noche de San Juan en el mes de junio.

No todos son alegrías y es que son muchas las personas que se ven afectadas por este cambio que se produce dos veces al año y que puede afectarnos en forma de cansancio, principalmente. En las personas mayores ello puede afectar de forma más acuciante.

Los profesionales de Persohome tienen en cuenta estos detalles ya que pueden alterar el día a día de ciertas personas. Sin duda, el perfil más “frágil” ante el cambio horario es el de personas mayores, niños y aquellos que se suelen acostar tarde al no tener que madrugar.

Este cambio de horas suele afectar en los 3 o 4 primeros días, quizás con algo más de cansancio o dificultades para conciliar el sueño cuando nos vamos a la cama, especialmente en aquellos que les gusta dormir y tienen más dificultades ante modificaciones de la conducta de sueño.

En las personas de la tercera edad esto puede resultar más acusado ya que no tienen una rutina de sueño o una agenda fija como la de una persona en activo. Se recomienda en estos casos ir adelantando un poco los hábitos unos 15 minutos cada elemento de nuestra rutina diaria, suprimiendo siestas para así poder dormir antes.

Con esa pequeña rutina nuestros mayores verán menos marcado la diferencia horaria en los días posteriores.

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