20 Sep La salud bucodental en la tercera edad

El cuidado de la boca es uno de los aspectos clave para gozar de una buena salud, si bien es cierto que no siempre se le presta la atención adecuada.

Las personas mayores presentan más problemas por una simple cuestión del paso del tiempo y quizá por ello merece una mayor atención si cabe. A continuación ponemos el acento en cinco aspectos habituales en lo que a salud bucondental de la tercera edad se refiere.

Problemas con la dentadura postiza

La estructura de la boca, y más en el caso de las personas mayores, varía con el paso del tiempo. Los huesos y las encías pueden sufrir daños e incidir, por tanto, en la correcta adaptación de la dentadura postiza. Dada la importancia de un correcto funcionamiento de la dentadura, se recomienda no intentar arreglar los posibles desajustes que se puedan causar y concertar una visita con el dentista, quien valorará profesionalmente la nueva situación de la boca del mayor y su dentadura para posteriormente tomar una decisión consensuada con el cliente.

¿Se recomiendan los implantes a esas edades?

Pese a que el deterioro de los dientes ocurre cada vez más tarde en las últimas décadas, no es infrecuente que llegada cierta edad se pierda alguna pieza dental. Para poner remedio a la nueva situación, se recomienda consultar al dentista la posibilidad de recurrir a los implantes. Pero no siempre es posible. Hay situaciones que o bien impiden la implantación de nuevas piezas o las dificultan demasiado. Si no se cuenta con unas encías sanas o no se tiene hueso suficiente, el implante puede no recomendarse. Asimismo, las personas diabéticas, quienes sufran problemas cardiacos y aquellos que hayan recibido un tratamiento de radioterapia recientemente deben ponerse en manos del especialista para recibir una valoración adecuada.

Caries

La posibilidad de que la caries se ensañen con las personas mayores aumenta sustancialmente respecto a otros segmentos de edad. Se incrementan las opciones de que la caries surja en el entorno de empastes muy antiguos y como consecuencia de la pérdida de encías y, por tanto, una mayor exposición de las raíces de los dientes. De igual manera, la habitual pérdida de cantidad de saliva por mor de la edad o causada por la medicación conlleva la aparición de esta clase de picaduras. Las caries pueden acarrear numerosos problemas adicionales y es una de las razones por las que se recomienda la visita anual al dentista, sobre todo para las personas entradas en años.

Los dientes se mueven

Algunas dolencias, con la diabetes a la cabeza, favorecen que aparezcan las enfermedades periodontales y de ahí que es frecuente que los ancianos sufran la movilidad de sus piezas dentales. Acudir a un dentista especialista en periodoncia se antoja esencial en el momento en el que se detecten los primeros movimientos.

¿Y si no se tienen dientes?

Algunas personas han perdido la dentadura con el paso de los años y puede aparecer la duda sobre si han de visitar o no al dentista. La respuesta es siempre afirmativa sea cual sea la situación del mayor. Acudir al especialista una vez al año permite al dentista explorar la boca del paciente y repasar si todo marcha con normalidad. La revisión evitará que pasen inadvertidas posibles disfunciones en la lengua, los labios, las mucosas, las glándulas salivares o los huesos de la boca y la mandíbula.

En Persohome somos especialistas en el cuidado de mayores.