Los efectos del humo del tabaco en los niños

Hoy se celebra el día mundial sin tabaco, y queremos aprovechar para hacer hincapié, no solo en las consecuencias que este producto nocivo tiene en nuestra salud, sino en los efectos que el humo que expulsan tiene en las personas que nos rodean, especialmente en los más pequeños.

Según la OMS casi la mitad de los niños del planeta, entorno a unos 700 millones, están expuestos al humo de los cigarrillos, y más de un 40% de los niños tienen al menos un progenitor fumador. En 2004 los niños fueron víctimas del 31% de las 600 000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno.

Son datos alarmantes en los que no solemos reparar cuando encendemos un cigarrillo en presencia de un niño. Sin embargo el tabaco puede desembocar en un bajo peso en el bebé al nacer e incluso en la muerte súbita del lactante.

Del mismo modo los hijos de padres fumadores suelen presentar una mayor propensión a padecer infecciones respiratorias, crisis asmáticas, caries y otitis, en comparación a los hijos de progenitores que no fuman.

Fumar en lugares cerrados y tratar de ventilar abriendo las ventanas no garantiza librarse del tabaco y los agentes nocivos de su composición. El mejor modo de proteger a las personas que queremos de sus efectos es dejarlo de inmediato.

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